El Masaje Psicosensitivo va más allá de lo tradicional, combinando técnicas propias del masaje y desarrollando de una manera especial el sentido del tacto como diálogo no verbal, dentro de un gran respeto al cuerpo y a la persona.
El Masaje Psicosensitivo es personalizado y nos ayuda a abrir la mente hacia nuevos horizontes y sensibilidades, mediante la búsqueda del equilibrio interior.
Hace milenios que la humanidad comprendió la importancia de mantener el estado de unidad esencial entre cuerpo, mente y espíritu, y a través de diferentes épocas y culturas se han ido perfeccionando las técnicas de conexión entre estos elementos y los incontables maestros que han ido apareciendo las han ido acercando para hacerlas cada vez más asequibles.
La sensación de apertura puede envolvernos con su eco mágico durante los días siguientes a la sesión de masaje, en los instantes más inesperados. Y una certeza desconocida puede tomar cuerpo y empequeñecer a todas las demás: sin esfuerzo quizá descubramos que las piernas no están para salir corriendo, que nada impide aflojar los hombros y respirar, que podemos simplemente ser y amar con sólo darnos permiso.
El masaje nos devuelve la integridad perdida y nos prepara para aceptar la gran reserva de fuerza a la que podemos acceder mediante la relajación. Desde lo más íntimo de nuestras células percibimos una energía nueva, fruto de la unión y no de la oposición o la tensión.
El Masaje Psicosensitivo regula el cuerpo, equilibra la mente y hace que nos movamos con una actitud positiva.